Gabriela Lopez, feligresa de la Iglesia de Santa Clara de Asís, explica su postura durante una de las sesiones de escucha del sínodo, el 26 de marzo en la Iglesia de San José.
Un nota de la presidenta de la Comisión Preparatoria del Sínodo.
En la carta pastoral del 19 de febrero de 2021 titulada: “El viaje a través de Cuaresma, Pascua, Ascensión y Pentecostés: un plan pastoral pos pandémico para la Diócesis de Dallas”, el obispo Edward J. Burns convocó a un sínodo diocesano y reveló planes para un proceso de 10 años que culminará con la celebración de los 500 años de las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego.
Un sínodo diocesano es una reunión de clérigos y fieles con el propósito de ofrecer asistencia al obispo, para establecer la dirección del ministerio en la diócesis a futuro.
Para ayudar a guiar la primera fase del proceso sinodal, el obispo Burns reunió una comisión preparatoria e invitó a un grupo de laicos y clérigos a unirse. El obispo nombró a Lacy de la Garza para presidir ese comité.
Texas Catholic le pidió a De la Garza que compartiera una actualización sobre el proceso sinodal diocesano, ahora que la fase preparatoria se acerca a su conclusión y la asamblea sinodal se avecina.
ESTADO DEL SÍNODO DIOCESANO
El 1 de diciembre de 2024 llegará pronto. El primer día de la Asamblea del Sínodo de la Diócesis de Dallas, unos 300 delegados votantes llegarán a Dallas. Estos delegados (¡que aún no saben que han sido elegidos!) se reunirán mientras el proceso de preparación del Sínodo culmina en una reunión de cuatro días, donde discuten, ofrecen un voto consultivo y determinan las mejores recomendaciones para el obispo Burns.
Pero, ¿qué harán exactamente estos delegados y qué discutirán?
Para entenderlo, volvamos a donde estamos ahora en este proceso preparatorio.
RECOPILACIÓN DE DATOS Y SESIONES DE ESCUCHA
Las sesiones de escucha organizadas por la Comisión Preparatoria del Sínodo que comenzaron en 2021 concluirán en octubre de 2023. A partir de esta publicación, quedan tres oportunidades para que alguien participe en una sesión de escucha. La información recopilada en estas sesiones sigue un camino muy específico para estar lista para su discusión en la asamblea.
Guiado por el Espíritu Santo, el proceso de revisión de datos sinodales comienza con las discusiones en las sesiones de escucha. Los escribas toman notas que capturan discusiones, inquietudes, soluciones e ideas. Luego, la comisión preparatoria lee las notas de los escribas y las destila en lo que se llama ideas de resolución, que resumen los pensamientos, las ideas, las posibles soluciones y los elementos prácticos necesarios para su consideración.
Junto con la comisión preparatoria, el obispo Burns y el obispo auxiliar Greg Kelly, estas ideas de resolución se deduplican, se consolidan y se componen en borradores de resolución procesables, que incluyen planes de acción específicos y cronogramas que ofrecen estructura al proceso del cambio que se producirá y será discutido por la Diócesis de Dallas.
REDACCIÓN DE RESOLUCIÓN
Una vez que estos borradores de resolución estén escritos, habrá un largo proceso de revisión que incluirá la oportunidad para que los sacerdotes ofrezcan comentarios. El obispo Burns, como autor final, aprobará formalmente las resoluciones presentadas a los miembros votantes de la asamblea para su consideración antes de la asamblea.
Es importante señalar que los miembros votantes de la asamblea de delegados ofrecerán un voto consultivo. No votarán para convertir en ley cosas que desean que sucedan. Más bien, el obispo Burns, como obispo de la diócesis, ha conservado y siempre conservará la autoridad exclusiva de gobierno de la Diócesis de Dallas; sin embargo, para ayudarlo a gobernar mejor, ha elegido escuchar las voces de sus fieles a través de este proceso sinodal diocesano. Por lo tanto, se pedirá a estos votantes que ofrezcan comentarios específicos sobre lo que luego considerará implementar en 2025 y más allá.
Los elementos que se considerarán variarán desde la formación del clero hasta la función administrativa parroquial, desde la música litúrgica hasta la preparación sacramental. La lista final no se conocerá hasta mediados de 2024. Todos los elementos que se están considerando se redactan en respuesta a las necesidades conocidas de la diócesis, se recopilan a partir de los comentarios de las sesiones de escucha y, en general, se abordarán desde la pregunta de “qué nos ayudará a acercarnos más a Dios”.
Estamos en medio de intensos preparativos para esta asamblea. Por favor oren por la fecundidad de las sesiones de escucha restantes, para que el Espíritu Santo continúe guiando este proceso y que el resultado final nos acerque a todos a Cristo en su Iglesia.
Lacy de la Garza es la presidenta de la Comisión Preparatoria del Sínodo.
