
Alrededor de 40 estudiantes de la Preparatoria Jesuita de Dallas corrieron el 20 de octubre, una distancia de 5 kilómetros a favor de la casa hogar que alberga 37 niños huérfanos en Suyapa, Honduras. Foto: Especial para RC/Ben Torres
Alianza entre preparatorias católicas de Dallas, busca ayudar a niños huérfanos en Honduras.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS— Hacía calor y no llevaba puestos sus tenis, pero aun así, Daniel García corrió sin parar, hasta llegar a la línea de meta. El joven que cursa grado 11º en la Preparatoria Jesuita de Dallas, puso toda su energía porque sabía que la carrera ayudaría a los niños que viven en el Hogar Suyapa, un modesto orfelinato hondureño.
“Su vida ha sido muy difícil desde que nacieron y hoy yo sentí un poquito, un pequeño sabor de esas dificultades”, comentó García.“ Ahora estoy muy emocionado y aunque muy cansado, estoy muy feliz de que los niños del hogar vayan a tener más dinero para crecer en su vida”, agregó.
García fue uno de 40 estudiantes de la preparatoria Jesuita que participaron el pasado 20 de octubre en la carrera 5K Hope for Honduras, para recaudar fondos en beneficio del orfelinato y el Centro de Nutrición de El Progreso.
LA MANO DE DIOS
Molly O’Sullivan, directora del programa Hope for Honduras en la preparatoria Jesuita, dijo que los fondos esperan pagar un mes de gastos en el Hogar Suyapa.
“Me encanta ver a estos jóvenes emocionados de poder ayudar, porque les abre posibilidades de lo que pueden hacer en su vida y les ayuda a ver a otras personas en una cultura diferente y forma de vida”, comentó Sullivan.
La iniciativa hace parte de un esfuerzo de varias preparatorias católicas de Dallas por brindar apoyo a población vulnerable en Honduras, donde la Diócesis de Dallas y la Diócesis de Trujillo han mantenido un lazo de solidaridad desde hace más de dos décadas.
En agosto un comitiva con representantes de la preparatoria Jesuita y la escuela católica John Paul II, entre otros, visitó el hogar para concretar un viaje de misión para la primavera de 2023.
“La historia detrás de cada chico en el hogar puede ser triste pero al mismo tiempo puedes identificar la mano de Dios”, dijo la profesora Silvia Garza que dicta español en la escuela JPII y viajó en la comitiva.
Previo al viaje, la profesora Garza recolectó cartas escritas por sus estudiantes para presentarse a los niños hondureños, adornos navideños elaborados por la Sociedad Honoraria Hispánica y zapatos nuevos.
“Deseamos concientizar a nuestros estudiantes acerca de la existencia de este Hogar y buscar toda la ayuda posible para ellos, no solo con donaciones pero con amor y empatía”, agregó.
El día de la carrera, los alumnos de Jesuit saludaron a los niños del Hogar Suyapa a través de una videollamada.
“Voy a correr hoy por ustedes”, les dijo Pablo López de 16 años a los pequeños hondureños. El joven que cursa 11º grado, participa en el club Hope for Honduras y dijo que gracias a ello ha aprendido a ver el valor real de extender una mano a los menos favorecidos.
“He aprendido que no solo es recaudar fondos y enviarlos, sino conocer a los niños y saber lo que necesitan”, comentó. “Traté de entrenar durante un mes para estar listo para la cerrera. Me sentí muy contento de correr a lado de mis compañeros, pues sentí que estábamos unidos”, agregó.
Glenys Rivera, originaria de Tegucigalpa, Honduras y madre de José Alvarado que cursa grado 12 en Jesuit, llevó una imagen de la Virgen de Suyapa el día de la carrera.
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