
Diana Torres Rivera posa con sus hijos Lucia Rivera Torres, 3, Felipe Rivera Torres, 5, y Elena Rivera Torres, 7, en su casa en Dallas, el 14 de diciembre de 2021.
En el hogar Torres-Rivera, la visita de los Reyes Magos es el momento más esperado del tiempo de Navidad.
Revista Católica Dallas
Elena, Felipe y Lucía Rivera Torres, lo tienen todo listo. Cada uno llenó una caja de zapatos con hierba y escribió lo que quería recibir de los Reyes Magos. A sus 7, 5 y 3 años, los tres hermanos preferirían jugar un poco mas antes de irse a dormir, pero los tres saben que en la noche del 5 de enero deben acostarse temprano, pues los Magos de Oriente vienen viajando con regalos para ellos. Antes de apagar la luz, los niños comprueban que hayan dejado las cajas debajo de la cama. Cuando despierten, el 6 de enero, día de la Epifanía, los camellos habrán comido la hierba y los Reyes habrán dejado regalos.
Melchor, Gaspar y Baltasar, son un símbolo de la Navidad y la cultura infantil que tiene su origen en la Biblia: en la tradición cristiana, los Reyes Magos eran los nobles peregrinos procedentes de Oriente, que siguieron una estrella hasta Belén, donde rindieron homenaje al Niño Jesús como rey de los judíos (Mateo 2: 1- 12).
“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”, reza el evangelio según Mateo.
ORGULLO E IDENTIDAD
Los hermanos Rivera-Torres practican esta tradición, gracias al esmero con que su mamá, la maestra Diana Torres-Rivera, se ha mantenido fiel a la tradición que le inculcaron sus abuelos.
Ella todavía recuerda cuándo le preguntó a su abuela por Santa Claus y ella le contestó que a su casa “solo venían los Reyes”.
Diana Torres y su esposo Omar Rivera se radicaron en Dallas en 2015. Su hija Elena nació allá, mientras que Felipe y Lucía son de Dallas.
Su trabajo como profesora de español avanzado en la escuela católica Bishop Dunne, le mereció el premio a maestra del año en 2020 para la Diócesis de Dallas y de todas las escuelas católicas de Texas, en 2021.
“Nuestra identidad puertorriqueña es muy importante para nosotros”, comentó Rivera-Torres. “Hablamos en español en casa, les enseñamos a los niños cómo celebran la Navidad en la isla y que toda nuestra familia está allá”,agregó. “Ellos se sienten orgullosos de ser puertorriqueños”.
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