El obispo de Dallas firmó el decreto, que abrió la fase preparatoria del tercer sínodo, en la historia de la Diócesis de Dallas.
Por Pia Septien
Especial para Revista Católica Dallas
El pasado 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe y tercer domingo de Adviento, la Diócesis de Dallas inició su camino sinodal con la firma del decreto de apertura de la fase preparatoria en la Iglesia de Santa Ana en Coppell.
El sínodo, que se extenderá hasta 2031, es el tercero para la diócesis. Los otros dos, sucedidos en 1912 y 1934, fueron convocados por el obispo Joseph P. Lynch.
El domingo 12 de diciembre, el obispo Edward J. Burns llevó el báculo del obispo Lynch durante la celebración de la Misa en la Iglesia de Santa Ana donde se congregaron unas 1,500 personas.
Después de la Comunión, el obispo, acompañado por el canciller diocesano Gregory Caridi en el altar, leyó, firmó y selló el decreto que dio inicio a la fase preparatoria del Sínodo de la Diócesis de Dallas 2024.
El ambiente fue de alegría palpable y después de la Misa, la comunidad festejó con un festival parroquial.
“En el nombre de nuestro señor Jesucristo y por la intercesión de nuestra patrona, Nuestra Señora de Guadalupe después de haber oído al consejo presbiteral y a los fieles de la diócesis, y reconociendo la necesidad de renovar y abrazar la misión apostólica en la Diócesis de Dallas”, dijo el obispo Burns.
Dos reliquias de Nuestra Señora de Guadalupe se exhibieron en el santuario para honrar a la patrona de la diócesis: una tilma y una piedra del Tepeyac.
La primera es una de seis reliquias encargadas por el Papa San Juan Pablo II que se colocaron en la tilma original de San Juan Diego y se enviaron a todo el mundo. La segunda es un regalo del rector de la Basílica de la Ciudad de México a la Universidad de Dallas, proveniente del cerro Tepeyac, donde San Juan Diego fue testigo de las apariciones de la Virgen Morena.
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