
En alianza con gobiernos municipales, clínicas y hospitales, parroquias de Da-llas han sumado esfuerzos para la vacunación masiva de feligreses contra el Covid19.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
Este verano varias parroquias de la Diócesis de Dallas han adelantado jornadas de vacunación contra el Covid19, en un esfuerzo por extender la protección de sus comunidades y continuar con la reapertura de la vida parroquial fuertemente impactada por la pandemia.
Entre las parroquias que han participado, se cuentan las de Sagrado Sacramento y San Felipe Apóstol en el sur de Dallas, San Juan Diego en el noreste de Dallas, San Pío X en el este y San Marcos Evangelista en Plano, entre otras.
“Como parroquia queremos dar esa facilidad de que si quieren tomar la vacuna, pero no saben cómo hacerlo o no tienen acceso a un seguro médico, pueden venir aquí”, explicó el padre Marco Rangel, párroco de San Marcos El Evangelis-ta, acerca de la jornada del 19 de junio realizada en alianza con Dallas Area In-terfaith (DAI) y el Hospital Metodista de Dallas.
A la parroquia acudieron entonces 60 personas a vacunarse. El padre Rangel enfatizó la importancia de aclarar la desinformación con respecto a la vacuna-ción de los católicos.
“Recibir la vacuna no va en contra de la fe católica”, explicó.“Es parte de nues-tra responsabilidad como católicos para ayudar a ponerle fin a esta pandemia”, dijo.
Anita Arce, decidió recibir la primera dosis gracias a que vio a personal de la Clínica Ayman Care, en su parroquia, la Iglesia del Santísimo Sacramento, el pasado 6 de junio.
“Me la habían ofrecido antes y pensé en no ponérmela, pero al ver que en la iglesia la estaban dando, sentí confianza”, comentó.
Como Arce otras 89 personas recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer ese día y regresaron el 27 de junio para recibir la segunda dosis.
A la parroquia de San Juan Diego asistieron mas de 750 personas para recibir la primera dosis durante dos jornadas vespertinas a finales de mayo y la segunda dosis el 15 y 16 de junio.
Matilde Ramirez, que sirve como catequista, no solo llegó a recibir su vacuna, sino también a dar su tiempo como voluntaria. “Fue muy bonito ver llegar a tanta gente y poder ser apoyo para los que llegaron con dudas”, comentó.
Junior García añadió que gracias a la alianza con el municipio de Dallas, la Asociación de Contratistas Hispanos y la Clínica Curative, San Juan Diego pudo ofrecer vacunación en horarios convenientes como de 5 a 10 p.m.
En la Iglesia de San Felipe la cooperación entre el Hospital Baylor Scott & White, permitió la vacunación de mas de 100 personas en mayo pasado.
“La vacunación es una forma muy concreta de traducir la caridad del Evangelio, en algo tangible”, dijo el padre Eduardo González, párroco de San Felipe.
“Esta pandemia y este virus no puede dejarnos indiferentes”, agregó, enfatizando que el uso de la mascarilla, las medidas de higiene y la vacunación, son recursos “que científicamente tenemos para poder expresar ese cariño al prójimo, ese sentido comunitario que no solamente nos haga amarnos los unos a los otros, sino también se traduzca en sanarnos los unos a los otros”.