
Stephanie Salazar aplaude junto a sus compañeros de graduación en la ceremonia del 24 de mayo en la Catedral de Dallas.
REVISTA CATÓLICA DALLAS
Con su menuda figura y unos pies diminutos que lucen como los de Cenicienta, Stephanie Salazar fácilmente oculta que tiene 21 años y que el pasado 24 de mayo, se graduó de la escuela católica Notre Dame, donde se educan estudiantes con discapacidades del desarrollo.
El obispo Edward J. Burns ofició una Misa en la Catedral de Dallas, al término de la cual, se entregaron los diplomas de graduación a los 12 estudiantes del programa de escuela superior, entre ellos Salazar.
“Me siento muy orgullosa de mi hija”, dijo Irene Luna, madre de Stephanie y oriunda de Matamoros, México. “Fueron bastantes retos los que ella pasó en la escuela y ver que lo logró me da mucha felicidad”.
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