
Integrantes del grupo Voces del Verbo, se persignan en un momento de oración durante la reunión del 5 de febrero en la parroquia de San Bernardo de Claraval. Foto Especial para RC/Ben Torres
Por P. Luis María Prado
Especial para Revista Católica Dallas
El ministerio de jóvenes Voces del Verbo de la Iglesia de San Bernardo en Dallas, donde sirvo como actual vicario parroquial, nació para responder a una necesidad de nuestros adolescentes.
A ellos el mundo les ofrece una ‘felicidad’ que realmente los deja solos y más tristes de lo que estaban.
Cada vez el mundo les ofrece esta falsa felicidad con más fuerza y sin ocultar lo deshonesto que esto conlleva.
Ante esta realidad y teniendo varios jóvenes que asistían a nuestra parroquia pero que no formaban parte de ningún ministerio, los invitamos a formar parte de Voces del Verbo.
Lo que buscamos es sencillo y es ofrecerle a Jesucristo a los jóvenes.
El grupo maneja una temática de charlas que se intercalan con dinámicas y juegos. Todo siempre guiado por un ambiente de sana alegría.
Jesucristo durante su vida terrenal participó en bodas y banquetes, y fue el alma de muchos momentos de alegría para su pueblo. Dejó claro que la vida de los cristianos es alegría plena si lo seguimos a Él.
Por eso los jóvenes que vienen a Voces del Verbo, vienen con mucho entusiasmo y cada vez traen a nuevos amigos, es decir, no solo ellos realmente encuentran la felicidad, sino que la quieren compartir.
San Juan Pablo II, patrono del ministerio, decía que los jóvenes son el futuro de la Iglesia. Por eso les pedimos especialmente sus oraciones por los frutos de nuestro ministerio.
El padre Luis María Prado, es el vicario de la Iglesia de San Bernardo en Dallas.