
Rogelio Pulgarin, muestra el libro Consagración a San José, Las Maravillas de Nuestro Padre Espiritual, del padre Donald H. Calloway, con el que se preparó durante 33 días para consagrarse al patrono de la Iglesia.
Tras 33 días de preparación espiritual, este ministerio de hombres se comprometió a emular el ejemplo del santo patrono de la Iglesia.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
GRAND PRAIRIE — Saber que el Papa Francisco consagraba este año a San José, fue para los miembros del grupo que lleva el mismo nombre en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Grand Prairie, “una alegría y un honor”, pero ese regocijo, rápidamente se transformó en “un llamado” para fomentar la devoción al santo patrono de la Iglesia Católica y padre terrenal de Jesús.
“Cuando recibimos la noticia nos sentimos muy contentos y honrados, porque es el patrono de nuestro grupo. Pero al leer la carta del Papa Francisco nos dimos cuenta que no solo era un honor, sino un llamado como personas y como grupo, para fomentar a San José como un modelo en nuestra sociedad”, dijo Rogelio Pulgarin, coordinador del grupo San José.
En enero los integrantes arrancaron su preparación para consagrarse a José de Nazaret, haciendo 33 días de lecturas basadas en el libro Consagración a San José, Las Maravillas de nuestro Padre Espiritual del padre Donald H. Calloway, y siguiendo la plataforma del grupo mariano “Lazos de Amor Mariano”.
“Necesitamos reforzar los valores de cómo quiere Dios que vivamos en gracia”, dijo Pulgarin. “Apoyándonos en San José lo lograremos”.
El pasado 21 de febrero, Pulgarin y otros 14 miembros del grupo, recibieron la consagración en la Misa dominical de su parroquia. Para seguir los protocolos de distanciamiento social, el grupo se dividió en dos; así que hubo dos Misas de consagración.
“Dios nos puso a San José como el estándar de cada hombre”, dijo Pulgarin. “El silencio de San José nos habla de nobleza, humildad y paciencia, algo que me va a ayudar a ser más cauteloso, a pensar más antes de actuar y hacer las cosas para agradar a Dios”, agregó.
Jesús Ríos, se integró al grupo San José hace ocho meses y asegura que el consagrarse al patrono del grupo fue un momento muy especial no sólo para él sino también para su esposa que lo acompañó en la preparación.
“Procuraré cuidar mi alma a través de mis actos”, afirmó. “Siempre hemos tenido como madre espiritual a la Virgen María. Es obvio que San José sea visto como nuestro padre espiritual también”.
Los 33 días de preparación no fueron solo un requisito para la consagración dijo Ríos.
“A través del conocimiento es como va creciendo un amor que te hace ser emulo de el, y de eso se trata el camino del Señor: poder realizar el plan salvífico de Dios Padre y hacer su santísima voluntad, en este caso, a través del conocimiento de San José de quien podemos aprender tantas virtudes”.
La siguiente preparación comienza el 30 de marzo . Para más información contacte al Grupo San José via WhatsApp al 214-395-7789 o en Facebook/Grupo San José Inmaculada.