
Alice Hernández ha servido en Las Guadalupanas de Catedral durante 50 años. De raíces mexicanas, Hernández creció yendo a la antigua Iglesia de Guadalupe ubicada en la calle Harwood de Dallas.
En el umbral de sus 80 años, Alice Hernández celebra las ‘Bodas de Oro’ del amor que ayer convirtió su caminar en una obra de servicio.
Por Violeta Rocha, Fotos: Ben Torres
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS — Han pasado 50 años desde que Alice Hernández vistió por primera vez el listón de tres colores con la medalla de la Virgen de Guadalupe y todavía se siente igual de orgullosa y honrada cuando lo porta. De raíces mexicanas, Hernández se crió en la antigua iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en el sector de ‘Pequeño México’ en Dallas y se hizo miembro de La Asociación Guadalupana en Catedral antes de cumplir sus 30 años. Este 12 de diciembre, junto a la Fiesta de la Patrona de las Américas, esta veterana feligresa de la Catedral, celebrará medio siglo de servicio, devoción y entrega al templo madre de la Diócesis de Dallas. Conversamos con Hernández en la víspera de sus bodas de oro como Guadalupana.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción como Guadalupana en estos 50 años?
He tenido el honor de ser presidenta de Las Guadalupanas en cuatro ocasiones: 1976, 1988, 1997 y 2008, pero en estos 50 años he estado ayudando en diferentes proyectos parroquiales y todo lo hago para Gloria de Dios y honor a la Virgen de Guadalupe.
¿Ve este camino como un ejemplo de servicio para las nuevas generaciones?
Espero que los motive a continuar trabajando en la fe y a involucrarse en nuestra parroquia, la Catedral de Dallas. Actualmente tenemos muchos grupos con parroquianos jóvenes y esa es una de las razones por las que Las Guadalupanas no tenemos tantos miembros jóvenes, porque están involucrados en otros grupos y eso esta muy bien. Nos alegra ver que se involucren, pues somos una sola parroquia.
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